Definición de arrendamiento financiero
El arrendamiento financiero o préstamo leasing permite a un individuo o empresa adquirir un activo, como un vehículo, equipo, maquinaria, etc., mediante un acuerdo en el cual el prestamista otorga un préstamo para la adquisición del activo.
En términos de contabilidad y ya que la intención del arrendamiento financiero es la adquisición del bien, éste se considera dentro del balance de la empresa a diferencia del arrendamiento puro, donde no se registra como un activo en el balance del arrendatario, ya que el bien no es de su propiedad.
¿Qué implica que el activo no esté dentro del balance de la empresa?
Cuando un activo no está en el balance de la empresa, significa que la empresa no lo reconoce como una propiedad o inversión en sus libros contables. Esto tiene implicaciones importantes en términos financieros y operativos:
1. No afecta los activos ni los pasivos:
Al no registrar el activo en su balance, la empresa no incrementa sus activos, ni tampoco sus pasivos relacionados con la deuda (si se adquirió mediante financiamiento). Esto puede ser beneficioso para mantener una estructura financiera "más ligera", con menor nivel de endeudamiento reflejado.
Un arrendamiento puro, por ejemplo, se registra como un gasto en la cuenta de pérdidas y ganancias, lo que reduce los costos iniciales de adquisición de un activo.
2. No afecta los indicadores financieros:
Indicadores como el ROA (Return on Assets) o la razón de deuda a activos no se ven impactados, ya que el activo no figura en el balance. Esto puede hacer que la empresa parezca más eficiente o menos endeudada, al no reflejar el activo y su posible financiamiento como pasivo.
3. No se deprecia en los libros:
Al no estar registrado como un activo, la empresa no aplica depreciación sobre él. Esto puede ser una ventaja para evitar el deterioro contable del valor del activo, pero también significa que la empresa no puede aprovechar las deducciones fiscales asociadas a la depreciación.
4. Control y flexibilidad:
La empresa tiene menos control sobre el activo en comparación con uno que posee directamente. Por ejemplo, si el activo está bajo un arrendamiento puro, la empresa podría devolverlo al final del contrato.
Sin embargo, el no tener que incluirlo en el balance puede permitir a la empresa tener más flexibilidad en términos de flujo de caja y opciones de renovación o cancelación del contrato.
5. Implicaciones fiscales:
En muchos casos, los pagos por arrendamiento puro pueden deducirse como un gasto operativo, lo que puede ofrecer ventajas fiscales en lugar de deducir la depreciación como lo harías con un activo registrado.
En general, la decisión de no incluir un activo en el balance puede permitir a la empresa mantener una estructura financiera más flexible y "liviana", pero también puede implicar una menor acumulación de valor patrimonial y un mayor grado de dependencia del proveedor o arrendador del bien.
En Leasing de Querétaro, aunque ofrecemos únicamente el arrendamiento puro, podemos ayudarle a resolver sus dudas para que elija la opción que más le convenga.
Ponte en contacto con nosotros, será un gusto atenderte.